La segunda parte de Periquillo Sarmiento es muy interesante porque refleja muchos aspectos sobre la realidad del nuestro mundo. Con ejemplos personales, Lizardi muestra vívidamente la fealdad y la belleza de vida; la combinación de las dos crea una historia creíble y más cerca de sus lectores. Vivo en una vida afortunada, casi olvidé la dificultad de la gente pobre – cuando se necesita que engañar, robar, y mendigar a fin de realizar las necesidades de supervivencia como por ejemplo, comer. Las cosas que tienen que hacer para los que son menos afortunados son increíbles y tristes.
Sin embargo, es consolar para saber que en situaciones malas, la esencia de la gente todavía existe. Como cuando Sarmiento les rechazó ayudar a sus compañeros cuando ellos surgieron a robar una viuda. A pesar de su propia condición, Sarmiento rechazó la oferta de sus compañeros. Además, la amistad que ellos tienen es asombrosa también. Como cuando Sarmiento siente la necesidad a proteger sus amigos y finalmente toma el papel de un sereno. In adición, cuando Sarmiento está en la cárcel, el hombre que le ayuda es asombroso. Es difícil ayudar a otros cuando la persona él mismo no está en situaciones buenas.
El aspecto feo de vida y la esencia buena de la gente crea un sentido mezclado. También nos da la esperanza. Mi frase favorita de la segunda parte es: Pero para que se vea que en el peor lugar del mundo hay hombres buenos, atended.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Hola mi amiga,
Me gusta mucho tus comentarios de la reflexion de los aspectos en la vida de Lizardi. Cuando leo literatura, muchas veces yo olvido pensar del autor y sus sentimientos y razones por leer.
Hasta pronto!
Post a Comment